Huldufolk: Los duendes Islandeses.

Islandia es un país con unos paisajes de cuento, eso más o menos lo sabe todo el mundo pero... lo que casi nadie sabe es que un porcentaje bastante significativo de Islandeses cree en los personajes de cuentos, en concreto duendes.

En 2014 la construcción de un proyecto de carreteras que cruzarían un campo de lava, se vio interrumpido, entre otras cosas, porque se creía que afectaría una “iglesia de duendes de Islandia” que se encuentra en medio de la trayectoria de uno de los caminos. Unas videntes tienen conocimiento de la iglesia de duendes porque aseguran que puede ver y sentir su energía, una sensación que muchos islandeses conocen.

En el año 2006 se realizó una encuesta: el 37% de los islandeses dijo que veían posible la existencia de duendes.

Según los propios Islandeses comentaron sobre el caso, si un camino es completamente necesario, los duendes generalmente se moverán fuera del camino, pero si se considera superfluo, como es este caso, podrían suceder “cosas muy malas”. “Esta iglesia de duendes está conectada por la energía de la luz a otras iglesias, otros lugares. Así que si es destruida nada bueno puede suceder.”

Hay que aclarar que los duendes islandeses no son de la variedad verde, pequeña y de orejas puntiagudas que le ayudan a Papá Noel a empacar los regalos de Navidad. Son del mismo tamaño que un humano, sólo que son invisibles para la mayoría de nosotros. En general, son una raza pacífica pero si se les falta al respeto -por ejemplo, explotando dinamita en sus casas e iglesias de roca-, no son reticentes a mostrar su descontento.

La regla más importante que deberás aprender: Si lanzas piedras, vigila que no estés perturbando la casa de algún duende.

Un islandés no es una persona que esté dispuesto a discutir sus creencias, pero si deseas saber más acerca de estos seres, hay un lugar donde puedes hacer libremente tus preguntas: “la escuela del duende en Reykjavik”. Allí, puedes aprender todo sobre estas criaturas místicas, incluyendo 13 tipos de duendes, 4 clases de gnomos, 3 especies de troll y 3 variedades de hadas, y hasta hablar con islandeses que afirman haber tenido contacto personal con estos seres.

Hay cientos de historias, hasta algunas temibles, como que los duendes cambiaban un bebé recién nacido por otro duende mayor, cuando de repente la madre detectaba que su bebé no crecía, y se convertía en un ser gruñón. Inmediatamente se adjudicaba a que era un duende impostor que había suplantado al bebé.

En Alma Mochilera no sabemos el origen de estas creencias pero lo que si entendemos es la sensación mágica que se te envuelve al observar muchos de los paisajes de esta increíble y remota isla de hielo y lava.

Existen teorías para explicar la existencia de esta mitología islandesa: Se argumenta que esta creencia es heredad de primeros colonos de la isla, los vikingos, que llegaron sobre el 870 a estas tierras,

El pueblo Vikingo, en el la edad media, poseía un carácter prominentemente conquistador y belicoso y en su propia religión se premiaba el sacrificio del guerrero enemigo, la propia muerte en batalla y la conquista era un modo de vida.

Estos primeros colonos llegaron a esta isla completamente deshabitada sin ningún nativo o indígena al que arrebatar la tierra por lo que pudieron adquirir la creencia de que esta tierra pertenecía a los elfos a los cuales conquistaron la isla.

Sean solos supersticiones locales o no, en los viajes de Alma Mochilera a Islandia rodeados de la imponente belleza de glaciares, volcanes y cascadas siempre echamos un vistazo antes de dormir alrededor... por si acaso.